jueves, 28 de abril de 2011

Domingo de la Divina Misericordia_2do. Domingo de Pascua

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -    01-05-2011  -  Año 8  -  Nº 434
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Domingo de la Divina Misericordia
2do. Domingo de Pascua
LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES  (2, 42-47)

 Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.
                                                                                       Palabra de Dios.

SALMO   (117, 2-4. 13-15. 22-24)
R.  ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!

Que lo diga el pueblo de Israel: ¡es eterno su amor! Que lo diga la familia de Aarón: ¡es eterno su amor! Que lo digan los que temen al Señor: ¡es eterno su amor!  R.

Me empujaron con violencia para derribarme, pero el Señor vino en mi ayuda. El Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. Un grito de alegría y de victoria resuena en las carpas de los justos.  R.

La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos. Este es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él.  R.

LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PEDRO  (1, 3-9)
 Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final.  Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente: así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. Porque ustedes lo aman sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.
                                                                                       Palabra de Dios.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN  (20, 19-31)
 Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «íLa paz esté con ustedes!» Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «íLa paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes.» Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: «Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan.» Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «íHemos visto al Señor!» El les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré.» Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «íLa paz esté con ustedes!» Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe.» Tomás respondió: «íSeñor mío y Dios mío!»  Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. íFelices los que creen sin haber visto!»  Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.
Palabra del Señor.

PALABRA DE DIOS Y LA LITURGIA DE ESTA SEMANA.
Lunes 02 de  Mayo  - San Atanasio
  Hch.4, 23-31; Sal. 2, 1-9; Jn. 3, 1-8

Martes  03 de  Mayo  - Santos Felipe y  Santiago, apóstoles
    1Cor.15, 1-8; Sal. 18, 2-5; Jn. 14, 6-14
19,30 hs. Misa – Parroquia
20,30 hs. Reunión Ministros de la Eucaristía

Miércoles  04 de  Mayo  - Santos Silvano y Ciriaco
    Hch.5, 17-26; Sal. 33, 2-9; Jn. 3, 16-21
19,30 hs. Misa – Parroquia
21,00 hs. Catequesis de Padres

Jueves  05 de  Mayo  - San Máximo
   Hch.5, 27-33; Sal. 33, 2-20; Jn. 3, 31-36
18,30 hs. Hora Santa. (Primer jueves de cada mes)
19,30 hs. Misa – Parroquia

Viernes  06 de  Mayo  - Santo  Domingo Savio
    Hch.5, 34-42; Sal. 26, 1-14; Jn. 6, 1-15
19,30 hs. Adoración al Santísimo (Primer viernes de cada mes)

Sábado 07 de  Mayo  - Nuestra Señora del Valle
    Apoc.21,1-5; Sal. Jdt.16, 13-15; Jn. 19, 25-27
19,30 hs. Misa – Parroquia

Domingo 08 de Mayo    -  3er. Domingo de Pascua
                                             Nuestra Señora de Luján
    Hch. 2, 14.22-23; Sal. 15, 1-11; 1Pe. 1, 17-21; Lc.24, 13-35
09,00 hs. Misa  – Capilla Ntra. Sra. del Carmen
11,00 hs.  Misa de Ntra. Sra. de Luján
19,30 hs. Misa – Parroquia

                                                                                                                                                                

La Parroquia    
a la luz del Documento de Aparecida

1. Con una revalorización del método ver-juzgar-actuar.
Este método implica contemplar a Dios con los ojos de la fe a través de su Palabra revelada y el contacto vivificante de los Sacramentos, a fin de que, en la vida cotidiana, veamos la realidad que nos circunda a la luz de su providencia, la juzguemos según Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, y actuemos desde la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo y Sacramento universal de salvación, en la propagación del reino de Dios, que se siembra en esta tierra y que fructifica plenamente en el Cielo.
         Este método nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva creyente de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón para su discernimiento y valoración con sentido crítico; y, en consecuencia, la proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo.
Consecuencias concretas:
 Las decisiones se toman en común.
 Importancia de la realidad histórica en la que vivimos.
 Revisar la propia vida eclesial.
 Corresponsabilidad de todos los Bautizados.
 Protagonismo Laical.
 Planificación pastoral estratégica.

Para pensar y trabajar personalmente y en grupos:
• Según lo que leemos: ¿Cómo debe ser y actuar un cristiano hoy?
• Confrontar lo que dice el Documento de Aparecida con nuestra realidad Eclesial de Leones.
• ¿En qué debemos crecer?

jueves, 21 de abril de 2011

Domingo de Pascua

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -    24-04-2011  -  Año 8  -  Nº 433
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Domingo de Pascua

LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES  (10, 34. 37-43)
Pedro, tomando la palabra, dijo: "Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan: cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. Él pasó haciendo el bien y sanando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos lo mataron, suspendiéndolo de un patíbulo. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con él, después de su resurrección. Y nos envió a predicar al pueblo, y a atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos. Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre".
                                                                                       Palabra de Dios.


SALMO   (117, 1-2. 16-17. 22-23)
R.  ¡Éste es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él.!


¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! Que lo diga el pueblo de Israel: ¡Es eterno su amor! R.

La mano del Señor es sublime, la mano del Señor hace proezas. No, no moriré: viviré para publicar lo que hizo el Señor. R.

La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos. R.

LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CRISTIANOS DE CORINTO  (1Cor.5, 6b-8)
 Hermanos: ¿No saben que «un poco de levadura hace fermentar toda la masa»? Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad.
                                                                                              Palabra del Señor.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN    (20, 1-9)
 El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó. Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS  (24, 13-35)
 Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?»  Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!» «¿Qué cosa?», les preguntó.  Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron.» Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?» Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él.  Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba.»  El entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.  Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!»  Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor.
                                                                                                                                   

Para toda la Comunidad de Leones   -    Año  2011
  
                                                                                                                                  

PALABRA DE DIOS Y LA LITURGIA DE ESTA SEMANA.
Lunes 25 de  Abril 
  Hch.2, 14. 22-33; Sal. 15, 1-11; Mt. 28, 8-15


Martes  26 de Abril   
    Hch.2, 36-41; Sal. 32, 4-22; Jn. 20, 11-18


Miércoles  27 de Abril    
    Hch.3, 1-10; Sal. 104, 1-9; Lc. 24, 13-35
19,00 hs. Misa – Parroquia
21,00 hs. Reunión de Junta Parroquial


Jueves  28 de Abril   
   Hch.3, 11-26; Sal. 8, 2-9; Lc. 24, 35-48
19,00 hs. Misa - Parroquia


Viernes  29 de Abril    
    Hch.4, 1-12; Sal. 117, 1-27; Jn. 21, 1-14
15,00 hs. REZO de la CORONILLA Divina Misericordia
19,00 hs. Misa Ordenación Diaconal - Justiniano Posse
                         Seminarista Alejandro Bossi.


Sábado 30 de Abril   
    Hch.4, 13-21; Sal. 117, 1-21; Mc. 16, 9-15
19,00 hs. Misa – Parroquia
21,30hs Cena Pascual Salón de Jubilados.
                (Asado a la canasta. Llevar la carne a las 20hs al salon).

Domingo 01 de Mayo    -  DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
    Hch. 2, 42-47; Sal. 117, 2-4. 13-15. 22-24; 1Pe. 1, 3-9; Jn.20, 19-31
09,00 hs. Misa  – Capilla Ntra. Sra. del Carmen
10,30 hs.  Misa Niños de Catequesis
Recepción de Catecúmenos.
19,00 hs. Misa – Parroquia

Vigilia Pascual

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -    23-04-2011  -  Año 8  -  Nº 433
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Vigilia Pascual


LECTURA DEL LIBRO DEL GÉNESIS  (1, 1-2, 2)
 Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se cernía sobre las aguas. Entonces Dios dijo: «Que exista la luz.» Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.  Dios dijo: «Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que establezca una separación entre ellas.» Y así sucedió. Dios hizo el firmamento, y este separó las aguas que están debajo de él, de las que están encima de él; y Dios llamó Cielo al firmamento. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el segundo día. Dios dijo: «Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme.» Y así sucedió. Dios llamó Tierra al suelo firme y Mar al conjunto de las aguas. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces dijo: «Que la tierra produzca vegetales, hierbas que den semilla y árboles frutales, que den sobre la tierra frutos de su misma especie con su semilla adentro.» Y así sucedió. La tierra hizo brotar vegetales, hierba que da semilla según su especie y árboles que dan fruto de su misma especie con su semilla adentro. Y Dios vio que esto era bueno. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el tercer día. Dios dijo: «Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años, y que estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la tierra.» Y así sucedió. Dios hizo los dos grandes astros - el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche- y también hizo las estrellas. Y los puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, para presidir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que esto era bueno. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el cuarto día.  Dios dijo: «Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo.» Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con alas. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces los bendijo, diciendo: «Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra.» Así hubo una tarde y una mañana: este fue el quinto día. Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales salvajes de toda especie.» Y así sucedió. Dios hizo las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio que esto era bueno. Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo.» Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra.» Y continuó diciendo: «Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento. Y a todas la fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde.» Y así sucedió. Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.   Así hubo una tarde y una mañana: este fue el sexto día.    Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos. El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido.
                                                                   Palabra de Dios.
LECTURA DEL LIBRO DEL EXODO  (14, 15-15, 1)
 Después el Señor dijo a Moisés: «¿Por qué me invocas con esos gritos? Ordena a los israelitas que reanuden la marcha. Y tú, con el bastón en alto, extiende tu mano sobre el mar y divídelo en dos, para que puedan cruzarlo a pie. Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, y ellos entrarán en el mar detrás de los israelitas. Así me cubriré de gloria a expensas del Faraón y de su ejército, de sus carros y de sus guerreros. Los egipcios sabrán que soy el Señor, cuando yo me cubra de gloria a expensas del Faraón, de sus carros y de sus guerreros.»  El Ángel de Dios, que avanzaba al frente del campamento de Israel, retrocedió hasta colocarse detrás de ellos; y la columna de nube se desplazó también de adelante hacia atrás, interponiéndose entre el campamento egipcio y el de Israel. La nube era tenebrosa para unos, mientras que para los otros iluminaba la noche, de manera que en toda la noche no pudieron acercarse los unos a los otros. Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche y transformó el mar en tierra seca. Las aguas se abrieron, y los israelitas entraron a pie en el cauce del mar, mientras las aguas formaban una muralla, a derecha e izquierda. Los egipcios los persiguieron, y toda la caballería del Faraón, sus carros y sus guerreros, entraron detrás de ellos en medio del mar. Cuando estaba por despuntar el alba, el Señor observó las tropas egipcias desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión entre ellos. Además, frenó las ruedas de sus carros de guerra, haciendo que avanzaran con dificultad.  Los egipcios exclamaron: «Huyamos de Israel, porque el Señor combate en favor de ellos contra Egipto.» El Señor dijo a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas se vuelvan contra los egipcios, sus carros y sus guerreros.» Moisés extendió su mano sobre el mar y, al amanecer, el mar volvió a su cauce. Los egipcios ya habían emprendido la huida, pero se encontraron con las aguas, y el Señor los hundió en el mar. Las aguas envolvieron totalmente a los carros y a los guerreros de todo el ejército del Faraón que habían entrado en medio del mar para perseguir a los israelitas. Ni uno solo se salvó. Los israelitas, en cambio, fueron caminando por el cauce seco del mar, mientras las aguas formaban una muralla, a derecha e izquierda. Aquel día, el Señor salvó a Israel de las manos de los egipcios. Israel vio los cadáveres de los egipcios que yacían a la orilla del mar, y fue testigo de la hazaña que el Señor realizó contra Egipto. El pueblo temió al Señor, y creyó en él y en Moisés, su servidor. Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor:
                                                                          Palabra de Dios.


LECTURA DE LA PROFECÍA DE EZEQUIEL    (36, 17-28)
 La palabra del Señor me llegó en estos términos. Hijo de hombre, cuando el pueblo de Israel habitaba en su propio suelo, lo contaminó con su conducta y sus acciones: su conducta era ante mí como la impureza de una mujer en su menstruación. Entonces derramé mi furor sobre ellos, por la sangre que habían derramado sobre el país y por los ídolos con que lo habían contaminado. Los dispersé entre las naciones y ellos se diseminaron por los países. Los juzgué según su conducta y sus acciones. Y al llegar a las naciones adonde habían ido, profanaron mi santo Nombre, haciendo que se dijera de ellos: «Son el pueblo del Señor, pero han tenido que salir de su país.» Entonces yo tuve compasión de mi santo Nombre, que el pueblo de Israel profanaba entre las naciones adonde había ido. Por eso, di al pueblo de Israel: Así habla el Señor : Yo no obro por consideración a ustedes, casa de Israel, sino por el honor de mi santo Nombre, que ustedes han profanado entre las naciones adonde han ido. Yo santificaré mi gran Nombre, profanado entre las naciones, profanado por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor - oráculo del Señor- cuando manifieste mi santidad a la vista de ellas, por medio de ustedes. Yo los tomaré de entre las naciones, los reuniré de entre todos los países y los llevaré a su propio suelo. Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos.  Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes. Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.
                                                                  Palabra de Dios.


LECTURA  DE  LA  CARTA  DEL  APÓSTOL  SAN  PABLO  A  LOS  CRISTIANOS  DE ROMA  
(6, 3-11)
 Hermanos: ¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos sumergido en su muerte? Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva.  Porque si nos hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la suya, también nos identificaremos con él en la resurrección. Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. Porque el que está muerto, no debe nada al pecado.  Pero si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, después de resucitar, no muere más, porque la muerte ya no tiene poder sobre él. Al morir, él murió al pecado, una vez por todas; y ahora que vive, vive para Dios. Así también ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
                                                               Palabra de Dios.


EVANGELIO  DE  NUESTRO  SEÑOR  JESUCRISTO  SEGÚN  SAN  MATEO  (28, 1-10)
 Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos.  El Ángel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado.  No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán". Esto es lo que tenía que decirles.» Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos. De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: «Alégrense.» Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: «No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.»                                           
                                                                                 Palabra del Señor.
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PALABRA DE DIOS Y LA LITURGIA DE ESTA SEMANA.
Lunes 25 de  Abril 
  Hch.2, 14. 22-33; Sal. 15, 1-11; Mt. 28, 8-15

Martes  26 de Abril   
    Hch.2, 36-41; Sal. 32, 4-22; Jn. 20, 11-18

Miércoles  27 de Abril    
    Hch.3, 1-10; Sal. 104, 1-9; Lc. 24, 13-35
19,00 hs. Misa – Parroquia
21,00 hs. Reunión de Junta Parroquial

Jueves  28 de Abril   
   Hch.3, 11-26; Sal. 8, 2-9; Lc. 24, 35-48
19,00 hs. Misa - Parroquia


Viernes  29 de Abril    
    Hch.4, 1-12; Sal. 117, 1-27; Jn. 21, 1-14
15,00 hs. REZO de la CORONILLA Divina Misericordia
19,00 hs. Misa Ordenación Diaconal - Justiniano Posse
                         Seminarista Alejandro Bossi.


Sábado 30 de Abril   
    Hch.4, 13-21; Sal. 117, 1-21; Mc. 16, 9-15
19,00 hs. Misa – Parroquia
21,30hs Cena Pascual Salón de Jubilados.
                (Asado a la canasta. Llevar la carne a las 20hs al salon).


Domingo 01 de Mayo    -  DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
    Hch. 2, 42-47; Sal. 117, 2-4. 13-15. 22-24; 1Pe. 1, 3-9; Jn.20, 19-31
09,00 hs. Misa  – Capilla Ntra. Sra. del Carmen
10,30 hs.  Misa Niños de Catequesis
Recepción de Catecúmenos.
19,00 hs. Misa – Parroquia              
                                                                                                                                   


Para toda la Comunidad de Leones   -    Año  2011

domingo, 17 de abril de 2011

Domingo de Ramos

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -    17-04-2011  -  Año 8  -  Nº 432
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Domingo de Ramos
 Al comenzar la procesión
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN MATEO          21, 1-11

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al mon¬te de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: «Va¬yan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos. Y si al¬guien les dice algo, respondan: “El Señor los necesita y los va a devolver enseguida”».
Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: « Digan a la hija de Sión: Mira que tu rey viene hacia ti, humilde y montado sobre un asna, sobre la cría de un animal de carga».
Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había man¬dado; trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó. Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas. La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba:
«¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!»
Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y pre¬guntaban: «¿Quién es éste?» Y la gente respondía: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea».
                                                                                            Palabra de Dios.

Lectura del libro del profeta Isaías     50, 4-7
El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían. Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado.
                                                                                       Palabra de Dios.

SALMO                                              21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24

R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Los que me ven, se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo: «Confió en el Señor, que él lo libre; que lo salve, si lo quiere tanto.»  R.
Me rodea una jauría de perros, me asalta una banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies. Yo puedo contar todos mis huesos.  R.
Se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.  R.
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea: «Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo, descendientes de Jacob; témanlo, descendientes de Israel.»  R.

Lectura de la carta de san Pablo a los cristianos de Filipos             2, 6-11
Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»
                                                       Palabra de Dios.

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo   27, 11-54
                                                                              Gloria a Ti Señor.
  ¿Tú eres el rey de los judíos?
 
            C.  Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó:
            S.  «¿Tú eres el rey de los judíos?»
            C.  El respondió:
            X  «Tú lo dices.»
            C.  Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada. Pilato le dijo:
            S.  «¿No oyes todo lo que declaran contra ti?»
            C.  Jesús no respondió a ninguna de sus preguntas, y esto dejó muy admirado al gobernador. En cada Fiesta, el gobernador acostumbraba a poner en libertad a un preso, a elección del pueblo. Había entonces uno famoso, llamado Barrabás. Pilato preguntó al pueblo que estaba reunido:
            S.  «¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?»
            C.  El sabía bien que lo habían entregado por envidia. Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir:
            S.  «No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho.»
            C.  Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Tomando de nuevo la palabra, el gobernador les preguntó:
            S.  «¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?»
            C.  Ellos respondieron:
            S.  «A Barrabás.»
            C.  Pilato continuó:
            S.  «¿Y qué haré con Jesús, llamado el Mesías?»
            C.  Todos respondieron:
            S.  «¡Que sea crucificado!»
            C.  El insistió:
            S.  «¿Qué mal ha hecho?»
            C.  Pero ellos gritaban cada vez más fuerte:
            S.  «¡Que sea crucificado!»
            C.  Al ver que no se llegaba a nada, sino que aumentaba el tumulto, Pilato hizo traer agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo:
            S.  «Yo soy inocente de esta sangre. Es asunto de ustedes.»
            C.  Y todo el pueblo respondió:
            S.  «Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos.»
            C.  Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado.
 
Salud, rey de los judíos


             C.  Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia alrededor de él.
Entonces lo desvistieron y le pusieron un manto rojo.
Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza,
pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de él,
se burlaban, diciendo:
            S.  «Salud, rey de los judíos.»
            C.  Y escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza. Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron de
nuevo sus vestiduras y lo llevaron a crucificar.
 
Fueron crucificados con él dos ladrones


             C.  Al salir, se encontraron con un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa «lugar del Cráneo», le dieron de beber vino con hiel. El lo probó, pero no quiso tomarlo. Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron; y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo. Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos.» Al mismo tiempo, fueron crucificados con él dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.
Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz


             C.  Los que pasaban, lo insultaban y, moviendo la cabeza, decían:
            S.  «Tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar, ¡sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz!»
            C.  De la misma manera, los sumos sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, se burlaban, diciendo:
            S.  «¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es rey de Israel: que baje ahora de la cruz y creeremos en él. Ha confiado en Dios; que él lo libre ahora si lo ama, ya que él dijo: "Yo soy Hijo de Dios".»
            C.  También lo insultaban los ladrones crucificados con él.
 
Elí, Elí, ¿lemá sabactani?


             C.  Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región. Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz:
            X  «Elí, Elí, lemá sabactani.»
            C.  Que significa:
            X  «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
            C.  Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron:
            S.  «Está llamando a Elías.» En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber. Pero los otros le decían:
            S.  «Espera, veamos si Elías viene a salvarlo.»
            C.  Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.


            Aquí todos se arrodillan, y se hace una breve pausa.


            C.  Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha gente. El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron:
            S.  «¡Verdaderamente, este era Hijo de Dios!» 
                                                                                                         
                                                                  Palabra del Señor.   
                                                            Gloria a Ti Señor Jesús.

jueves, 7 de abril de 2011

5to. Domingo de Cuaresma

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -    10-04-2011  -  Año 8  -  Nº 431
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5to. Domingo de Cuaresma

Lectura de la profecía de Ezequiel     37, 12-14
Así habla el Señor: "Yo voy a abrir las tumbas de ustedes, los haré salir de ellas, y los haré volver, pueblo mío, a la tierra de Israel. Y cuando abra sus tumbas y los haga salir de ellas, ustedes, mi pueblo, sabrán que yo soy el Señor. Yo pondré mi espíritu en ustedes, y vivirán; los estableceré de nuevo en su propio suelo, y así sabrán que yo, el Señor, lo he dicho y lo haré".
                                                            Palabra de Dios.

SALMO                                              129, 1-8

R. En el Señor se encuentra la misericordia.
Desde lo más profundo te invoco, Señor. ¡Señor, oye mi voz! Estén tus oídos atentos al clamor de mi plegaria. R.

Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá subsistir? Pero en ti se encuentra el perdón, para que seas temido. R.

Mi alma espera en el Señor, y yo confío en su palabra. Como el centinela espera la aurora, espere Israel al Señor. R.

Porque en él se encuentra la misericordia y la redención en abundancia: Él redimirá a Israel de todos sus pecados. R.

Lectura de la carta de san Pablo a los cristianos de Roma             8, 8-11
Hermanos: Los que viven de acuerdo con la carne no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo. Pero si Cristo vive en ustedes, aunque el cuerpo esté sometido a la muerte a causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes.
                                                                     Palabra de Dios.

Lectura del santo Evangelio según san Juan         11, 1-45
                                                                                                                 
                                                                              Gloria a Ti Señor.
Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta. María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. Las hermanas enviaron a decir a Jesús: "Señor, el que tú amas, está enfermo". Al oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella". Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. Sin embargo, cuando oyó que éste se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Después dijo a sus discípulos: "Volvamos a Judea". Los discípulos le dijeron: "Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y quieres volver allá?". Jesús les respondió: "¿Acaso no son doce las horas del día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; en cambio, el que camina de noche tropieza, porque la luz no está en él". Después agregó: "Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo". Sus discípulos le dijeron: "Señor, si duerme, se sanará". Ellos pensaban que hablaba del sueño, pero Jesús se refería a la muerte. Entonces les dijo abiertamente: "Lázaro ha muerto, y me alegro por ustedes de no haber estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo". Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: "Vayamos también nosotros a morir con él". Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro días. Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros. Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aún ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?". Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo". Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: "El Maestro está aquí y te llama". Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro. Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que ésta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí. María llegó adonde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado, preguntó: "¿Dónde lo pusieron?". Le respondieron: "Ven, Señor, y lo verás". Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: "¡Cómo lo amaba!". Pero algunos decían: "Éste que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podía impedir que Lázaro muriera?". Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima, y dijo:
"Quiten la piedra". Marta, la hermana del difunto, le respondió: "Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto". Jesús le dijo: "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?". Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: "Padre, te doy gracias porque me oíste. Yo sé que siempre me oyes, pero lo he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado". Después de decir esto, gritó con voz fuerte: "¡Lázaro, ven afuera!". El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo para que pueda caminar". Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él.
                                                                                    Palabra del Señor.   
                                                          Gloria a Ti Señor Jesús.

                                                                                                                                     

Palabra de Dios y la Liturgia de esta semana.Lunes 11 de  Abril  -  Santa Gemma
  Dn.13, 1-9. 15-17. 19-30. 33-62; Sal. 22, 1-6; Jn. 8, 1-11

Martes  12 de Abril    -  Santa Teresa de los Andes
   Nm. 21, 4-9; Sal. 101, 2-21; Jn. 8, 21-3020,00 hs. Misa - Parroquia

Miércoles  13 de Abril     -  San Hermenegildo
   Dn.3, 14-20. 91-92.95; Sal. Dn. 3, 52-56; Jn. 8, 31-42
20,00 hs. Misa - Parroquia

Jueves  14 de Abril    - San Pedro González Telmo
  Gn. 17, 3-9; Sal. 104, 4-9; Jn. 8, 51-5920,00 hs. Misa - Parroquia

Viernes  15 de Abril      -  Beato Damián de Veuster
   Jr. 20, 10-13; Sal. 17, 2-7; Jn. 10, 31-42
8,00 a 12,00 hs. y de 17,00 a 19,00hs. Confesiones
15,00 hs. REZO de la CORONILLA Divina Misericordia
20,00 hs. Misa – Parroquia
21,30 hs. Via Crucis (Dispensario Bº Sur)


Sábado 16 de Abril    –  Santa Bernardita de Lourdes
   Ez. 37,  21-28;  Sal. Jr. 31, 10-13;  Jn. 11, 45-57
20,00 hs. Misa – Parroquia  (Bendición de Ramos)

Domingo 17 de Abril    -  DOMINGO DE RAMOS
  Is 50, 4-7; Sal 21, 8-24; Flp. 2, 6-11; Mt. 26, 14-27,66
09,00 hs. Misa  – Capilla Ntra. Sra. del Carmen (Bendición de Ramos)
10,30 hs.  MISA y PROCESIÓN DE RAMOS
20,00 hs. Misa – Parroquia  (Bendición de Ramos)


                                                                                                                                
Sigamos preparándonos por la RESURRECCIÓN de
Nuestro Señor Jesucristo.
 

Oración final del Domingo
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén

4to. Domingo de Cuaresma

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -     03-04-2011  -  Año 8  -  Nº 430
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4to. Domingo de Cuaresma

Lectura del primer libro de Samuel     16, 1. 5-7. 10-13

El Señor dijo a Samuel: "¡Llena tu frasco de aceite y parte! Yo te envío a Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos al que quiero como rey". Samuel fue, purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio. Cuando ellos se presentaron, Samuel vio a Eliab y pensó: "Seguro que el Señor tiene ante él a su ungido". Pero el Señor dijo a Samuel: "No te fijes en su aspecto ni en lo elevado de su estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el corazón". Así Jesé hizo pasar ante Samuel a siete de sus hijos, pero Samuel dijo a Jesé: "El Señor no ha elegido a ninguno de éstos". Entonces Samuel preguntó a Jesé: "¿Están aquí todos los muchachos?". Él respondió: "Queda todavía el más joven, que ahora está apacentando el rebaño". Samuel dijo a Jesé: "Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que llegue aquí". Jesé lo hizo venir: era de tez clara, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: "Levántate y úngelo, porque es éste". Samuel tomó el frasco de óleo y lo ungió en presencia de sus hermanos. Y desde aquel día, el espíritu del Señor descendió sobre David.                   
                                                                                          Palabra de Dios.


SALMO                                              22, 1-6


R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.


El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo. R.

Lectura de la carta de san Pablo a Éfeso                        5, 8-14

Hermanos: Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de la luz. Ahora bien, el fruto de la luz es la bondad, la justicia y la verdad. Sepan discernir lo que agrada al Señor, y no participen de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónganlas en evidencia. Es verdad que resulta vergonzoso aun mencionar las cosas que esa gente hace ocultamente. Pero cuando se las pone de manifiesto, aparecen iluminadas por la luz, porque todo lo que se pone de manifiesto es luz. Por eso se dice: "Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará".
                                              Palabra de Dios.                                                                                   

  
Lectura del santo Evangelio según san Juan         9, 1-41
                                                                                                                  Gloria a Ti Señor.
a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?". "Ni él ni sus padres han pecado ?respondió Jesús?; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios. Debemos trabajar en las obras de Aquél que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo". Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: "Ve a lavarte a la piscina de Siloé", que significa "Enviado". El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: "¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?". Unos opinaban: "Es el mismo". "No ?respondían otros?, es uno que se le parece". Él decía: "Soy realmente yo". Ellos le dijeron: "¿Cómo se te han abierto los ojos?". Él respondió: "Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo: 'Ve a lavarte a Siloé'. Yo fui, me lavé y vi". Ellos le preguntaron: "¿Dónde está?". Él respondió: "No lo sé". El que había sido ciego fue llevado ante los fariseos. Era sábado cuando Jesús hizo barro y le abrió los ojos. Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver. Él les respondió: "Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo". Algunos fariseos decían: "Ese hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado". Otros replicaban: "¿Cómo un pecador puede hacer semejantes signos?". Y se produjo una división entre ellos. Entonces dijeron nuevamente al ciego: "Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos?". El hombre respondió: "Es un profeta". Sin embargo, los judíos no querían creer que ese hombre había sido ciego y que había llegado a ver, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron: "¿Es éste el hijo de ustedes, el que dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?". Sus padres respondieron: "Sabemos que es nuestro hijo y que nació ciego, pero cómo es que ahora ve y quién le abrió los ojos, no lo sabemos. Pregúntenle a él: tiene edad para responder por su cuenta". Sus padres dijeron esto por temor a los judíos, que ya se habían puesto de acuerdo para excluir de la sinagoga al que reconociera a Jesús como Mesías. Por esta razón dijeron: "Tiene bastante edad, pregúntenle a él". Los judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: "Glorifica a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador". "Yo no sé si es un pecador ?respondió?; lo que sé es que antes yo era ciego y ahora veo". Ellos le preguntaron: "¿Qué te ha hecho? ¿Cómo te abrió los ojos?". Él les respondió: "Ya se lo dije y ustedes no me han escuchado. ¿Por qué quieren oírlo de nuevo? ¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?". Ellos lo injuriaron y le dijeron: "¡Tú serás discípulo de ese hombre; nosotros somos discípulos de Moisés! Sabemos que Dios habló a Moisés, pero no sabemos de dónde es éste". El hombre les respondió: "Esto es lo asombroso: que ustedes no sepan de dónde es, a pesar de que me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí al que lo honra y cumple su voluntad. Nunca se oyó decir que alguien haya abierto los ojos a un ciego de nacimiento. Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada". Ellos le respondieron: "Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?". Y lo echaron. Jesús se enteró de que lo habían echado y, al encontrarlo, le preguntó: "¿Crees en el Hijo del hombre?". Él respondió: "¿Quién es, Señor, para que crea en él?". Jesús le dijo: "Tú lo has visto: es el que te está hablando". Entonces él exclamó: "Creo, Señor", y se postró ante él. Después Jesús agregó: "He venido a este mundo para un juicio: Para que vean los que no ven y queden ciegos los que ven". Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron: "¿Acaso también nosotros somos ciegos?". Jesús les respondió: "Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado, pero como dicen: 'Vemos', su pecado permanece".
                                                             Palabra del Señor.  
                                                           Gloria a Ti Señor Jesús.

La Palabra de Dios y la Liturgia de esta semana.

Lunes 04 de  Abril  - San Isidoro

     Is. 65, 17-21; Sal. 29, 2-13; Jn. 4, 43-54

Martes  05 de Abril    - San Vicente Ferrer
     Ez. 47, 1-9. 12; Sal. 45, 2-9; Jn. 5, 1-3. 5-16
20,00 hs. Misa – Parroquia
Reunión Ministros de la Eucaristía

Miércoles  06 de Abril     -  Beato Miguel Rúa
      Is.49, 8-15; Sal.144, 8-18; Jn. 5, 17-30
20,00 hs. Misa – Parroquia

Jueves  07 de Abril    - San Juan Bautista de la Salle
     Éx. 32, 7-14; Sal. 105, 19-23; Jn. 5, 31-47
20,00 hs. Misa – Parroquia


Viernes  08 de Abril      -  San Dionosio
     Sab. 2, 1ª. 12-22; Sal. 33, 17-23; Jn. 7, 1-2. 10.25-30
15,00 hs. REZO de la CORONILLA Divina Misericordia
20,00 hs. Misa - Parroquia
21,00 hs. Vía Crucis  – Templete Virgen San Nicolás_Bº San Nicolás


Sábado 09 de Abril    –  Santa Casilda de Toledo
      Jr. 11,  18-20;  Sal. 7, 2-12; Jn. 7, 40-53
20,00 hs. Misa  – Parroquia

Domingo 10 de Abril    -  5to. Domingo de Cuaresma
     Ez. 37, 12-14; Sal 129, 1-8; Rom 8, 8-11; Jn 11, 1-45
09,00 hs. Misa  – Capilla Ntra. Sra. del Carmen
10,00 hs. Encuentro de los Niños de 1er año de Catequesis
CONVIVENCIA INFANCIA MISIONERA
11,00 hs. Celebración de la Palabra, Niños de Catequesis
19,30 hs. Bautismos - Parroquia
20,00 hs. Misa – Parroquia

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Cuaresma y los Mandamientos
1º Mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas

Pecas cuando  dudas o niegas una verdad de fe;  no rezas diariamente;  dudas de la bondad y misericordia de Dios;  crees en supersticiones o adivinaciones; acudes a parapsicólogos, horóscopos, curanderos,…;  te burlas de Dios y de las cosas de Dios;  te confiesas mal, o comulgas en pecado grave;   usas amuletos o signos no cristianos;  dejas a Dios para el último…

2º Mandamiento: No tomar el nombre de Dios en vano

Pecas cuando blasfemas con palabras o actos contra Dios;  juras sin necesidad o mintiendo;  no cumples un voto formulado;  haces promesas por motivos vanos;  hablas mal de la Iglesia, del Papa, de los Obispos y Sacerdotes, sin fundamentos…

3º Mandamiento: Santificar las fiestas

Pecas cuando faltas sin motivo real a Misa los domingos; cuando siempre llegas tarde Misa;  cuando estás en Misa sin respeto exterior (vestimenta), sin espíritu interior (criticando como está tú hermano);  cuando no respetas el ayuno de una hora antes de comulgar;  cuando siempre te niegas a participar de la liturgia…

4º Mandamiento: Honrar padre y madre

Pecas cuando  no los amas y respetas;  cuando no les escuchas sus consejos;  cuando les contestas de mala manera o les mientes;  cuando te alejas de ellos y no los visitas y atiendes en su vejez;  cuando te los sacas de encima y los depositas en un hogar sin necesidad real…

5º Mandamiento: No matar

Pecas cuando quitas la vida, física o espiritualmente, de tú hermano;  tienes sentimiento de odio, rencor o venganza;  escandalizas;   no perdonas;  abusas del que es más débil que vos;  deseas o intentas quitarte la vida;  pones en riesgo tu vida (conducción peligrosa, abuso de alcohol o comida, drogas, juegos de riesgo,…);  no cuidas de tu salud yendo al médico y tomando los remedios;  aconsejando, promoviendo o realizando aborto (homicidio cobarde)…

6º y 9º  Mandamiento: No cometer actos impuros,  No desear la mujer de tu prójimo

Pecas cuando tienes relaciones antes de estar casado o con quien no es tu mujer o esposo;  te deleitas voluntariamente en actos o pensamientos impuros;  buscas el placer sexual en ti mismo;  alimentas tu imaginación y deseo sexual en pornografía (revistas, televisión, internet, SMS,…);  asistes a espectáculos inmorales;  tienes conversaciones o chistes deshonestos, de doble sentido;  no te vistes con pudor y exhibes tu cuerpo;  utilizas contraceptivos cerrándote a la vida por criterios materiales…

7º y 10º Mandamiento: No robar, No codiciar los bienes ajenos

Pecas cuando tomas lo que no es tuyo y no devuelves lo robado;  dañas o destruyes los bienes de tu prójimo;  vendes engañando en el peso, calidad o precio;  derrochas el dinero en lujos y vanidades; o no eres generoso con las obras de caridad y de bien público;  no cumples en tu trabajo; no pagas el salario justo a tus empleados;  no cumples con los contratos y promesas adquiridas;  no pagas los servicios e impuestos;  no trabajas para el bien común en la función pública…

8º Mandamiento: No levantar falso testimonio ni mentir

Pecas cuando callas la verdad teniendo la obligación de decirla;  aceptas las críticas hacia tu hermano sin discernir su verdad;  dañas a tu prójimo en su fama y honor, mintiendo o revelando pecados ocultos;  propagas chismes y habladurías;  no reparas el daño cometido por tus dichos;  no haces callar al que está criticando a tu lado;  haces promesas que no cumplirás;  lees cartas contra la voluntad de sus destinatarios…
E X A M E N    DE   C O N C I E N C I A