sábado, 1 de enero de 2011

Segundo Domingo después de Navidad

Parroquia Nuestra Señora del Rosario
LEONES    -     02-01-2011  -  Año 8  -  Nº 417
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TU PALABRA ES QUERENDONA,
SUAVE Y DULCE COMO MIEL,
NOS TOCA Y NOS ENAMORA,
Y NOS HACE PUEBLO FIEL.

Segundo Domingo después de Navidad

Lectura del libro del Eclesiástico      24, 1-2. 8-12

La Sabiduría hace el elogio de sí misma y se gloría en medio de su pueblo, abre la boca en la asamblea del Altísimo y se gloría delante de su Poder. "El Creador de todas las cosas me dio una orden, el que me creó me hizo instalar mi carpa, él me dijo: 'Levanta tu carpa en Jacob y fija tu herencia en Israel'. Él me creó antes de los siglos, desde el principio, y por todos los siglos no dejaré de existir. Ante él, ejercí el ministerio en la Morada santa, y así me he establecido en Sión; él me hizo reposar asimismo en la Ciudad predilecta, y en Jerusalén se ejerce mi autoridad. Yo eché raíces en un Pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su herencia".                                               Palabra de Dios.


SALMO                                              147, 12-15. 19-20

R. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.

¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! Él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.

Él asegura la paz en tus fronteras y te sacia con lo mejor del trigo. Envía su mensaje a la tierra, su palabra corre velozmente. R.

Revela su palabra a Jacob, sus preceptos y mandatos a Israel: a ningún otro pueblo trató así ni le dio a conocer sus mandamientos. R.

Lectura de la  carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     1, 3-6. 15-18

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido. Por eso, habiéndome enterado de la fe que ustedes tienen en el Señor Jesús y del amor que demuestran por todos los hermanos, doy gracias sin cesar por ustedes, recordándolos siempre en mis oraciones. Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les conceda un espíritu de sabiduría y de revelación que les permita conocerlo verdaderamente. Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos.
                    Palabra de Dios.                                                                                    


Lectura del santo Evangelio según san Juan         1, 1-18
                                                                                                                 
                                                                        Gloria a Ti Señor.
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: "Éste es Aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo". De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Dios Hijo único, que está en el seno del Padre.    
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús.


La Palabra de Dios y la Liturgia de esta semana.

Lunes 03 de  enero  - JESÚS, DIVINO NIÑO ALCALDE
1Jn. 2, 29-3, 6; Sal. 97, 1. 3c-6; Jn. 1, 29-34

Martes  04 de  enero   -  Ntra. Sra. de Belén
1Jn. 3, 7-10; Sal. 97, 1. 7-9; Jn. 1, 35-42

 Miércoles  05 de  enero 
Is. 60, 1-6; Sal. 71, 1-2. 7-8. 10-13; Ef.3, 2-6; Mt. 2, 1-12

Jueves  06 de  enero 
Is. 60, 1-6; Sal. 71, 1-2. 7-8. 10-13; Ef. 3, 2-6; Mt. 2, 1-12

Viernes  07 de  enero   - San Raimundo de Peñafort, presbítero
1Jn. 3, 22-4, 6; Sal. 2, 7-8. 10-12a; Mt. 4, 12-17. 23-25
19,00 hs. Adoración al SANTÍSIMO

Sábado 08 de enero
1Jn. 4, 7-10; Sal. 71, 1-4b. 7-8; Mc. 6, 34-44
19,00 hs. Misa  – Parroquia

Domingo 09 de enero  - EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Is. 42, 1-4. 6-7;  Sal. 28, 1ª. 2-3ac. 4. 3b. 9c-10; Hech. 10, 34-38; Mt. 3, 13-17
20,00 hs. Misa  -  Parroquia

                                                                                                                                    

ADORACIÓN  DEL  SANTÍSIMO SACRAMENTO
Recurso para preparar un momento de encuentro con Jesús Eucaristía
                                                 
Vamos a gustar de este momento ante Jesús Eucaristía con muchas ganas de hablar con Él, en silencio, realizando una oración profunda, aprovechando su presencia para agradecerle y pedirle aquello que sólo nosotros conocemos.


Señal de la cruz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canción
¡Qué bien se está aquí! (Letra y música de Carlos Seoane; del CD ¡Qué bien se está aquí!

Acto de Fe
Para entrar en confianza con el Señor, nos tomaremos de la mano con el compañero del banco y expresaremos nuestra fe.

Creo, Dios mío, que estoy en tu presencia, que me amas y escuchas mi oración.
Tú eres grande y santo, yo te adoro.
Tú me lo has dado todo, yo te doy gracias.
Te he ofendido con mis malas acciones, yo te pido perdón de todo corazón.
Tú eres muy bueno, yo te pido que me ayudes para ser cada día mejor. Amén.

Canción
Me tocaste Jesús
Me tocaste Jesús, y cerré mi puerta y me hablaste, Jesús, con el pan y el vino y así, con tu sombra detrás que todo alumbró tu rostro sereno.
 Con un trozo de ayer yo te esperé en mi puerta con un montón de papel que jamás se pudo leer y casi sin mirar, me alejé, Jesús y sentí tu llamada.
Estribillo
Me sonrió dulce y me miró fijo; “Yo soy tu amigo”, me dijo.
le sonreí luego y lo sentí cerca;  tienes un nuevo amigo.
 Hoy he vuelto al lugar, donde hay amor sincero, no me quiero alejar, por favor escucha, Jesús, donde hay vida Tú estarás, quiero ser de Ti, tu hermano amigo
Estribillo


Oración
Enséñanos a compartir

Querido amigo Jesús, Tú pasaste por el mundo haciendo el bien entre todos los hombres, y nos enseñaste a compartir con todos lo que somos, lo que tenemos, lo que soñamos, lo que esperamos, lo que nos duele y lo que nos alegra.
Abre nuestros corazones para que siempre tendamos la mano al que sufre.
Ayúdanos a ver en cada hermano tu rostro que nos llama y nos pide vivir con generosidad, amor y entrega a los demás
¡Que así sea, Señor!

Acto de adoración
Jesús Maestro, creo con mucha fe que estás delante de mí para señalarme el camino hacia Dios.
Ilumina mi mente y mueve mi corazón para sacar mucho fruto de esta visita.

Para meditar
Evangelio según San Juan ( Jn 6, 48-54)
“Yo soy el pan de vida. Sus antepasados, que comieron el maná en el desierto murieron. Aquí tienen el pan que ha bajado del cielo para que lo coman y ya no mueran. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré será mi carne, y la daré para vida del mundo”
Los judíos discutían entre sí:¿Cómo puede éste darnos de comer carne? Jesús les dijo :”En verdad les digo: si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”.

Acto de meditación
Hacemos silencio un momento y reflexionamos lo que Jesús nos dice en esta lectura, cerramos los ojos y tratamos de buscar en nuestro corazón esa respuesta.

Oración
Te pido Jesús, siempre estar preparado para recibirte en la Eucaristía.
Necesito encontrarme contigo en el pan que alimenta y da vida.
Que nunca me falte el hambre de Dios, las ganas de que llenes mi corazón. que nunca sea indiferente al hambre que sufren tantos hermanos, y que viva solidario para ayudar.
Que cada Eucaristía sea una verdadera fiesta porque juntos, en comunidad, nos alimentamos con tu presencia viva.
Gracias por pensar en nosotros y darnos la alegría de poder recibirte para crecer en  nuestra fe, nuestra esperanza
y nuestro amor a los demás.
Que cada Eucaristía me de fuerzas para seguirte

Acción de Gracias
Gracias Señor, por enseñarme que te quedaste con nosotros que para recibirte necesitamos aprender a ser solidarios y a perdonar. Por eso hoy acercamos a tu altar, nuestro humilde aporte para aquél que lo necesite
Gracias por este encuentro personal contigo y quedarte siempre presente en mi corazón.

Ofrenda y despedida
Nos acercamos al altar para ofrecer al Señor lo que le trajimos para compartir y cantando nos despedimos
¡ Alabado sea el Santísimo !

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